El curso anterior lo finalizamos no sin antes haber acumulado una serie de experiencias y de emociones difíciles de poder ser explicadas. Y comenzamos este nuevo curso escolar 2.005/06 con una cierta relajación y con una cierta sensación de que ya no podíamos hacer mucho más, que ya habíamos llegado a nuestro techo deportivo.
Evidentemente, el equipo femenino experimenta una fuerte renovación y, una vez más, serán niñas de 4º curso las que entren a formar parte del nuevo equipo, con vistas a un trabajo a largo plazo, además, y no sé muy bien porqué, tenía una intuición con estas chicas, encontraba un cierto paralelismo con el grupo anterior de niñas cuando éstas empezaron también en 4º.
Sin embargo, en el equipo masculino todavía continuaban algunos componentes de años anteriores.
Como podré relatar más adelante, los resultados obtenidos por este grupo de chicos y chicas me parece que no se lo esperaba nadie, ni siquiera nosotros mismos... ¿o tal vez sí? El éxito de estos chicos es el triunfo de la constancia, de la perseverancia, del trabajo diario, de fijarse un objetivo y luchar con todas las fuerzas hasta conseguirlo. Y además tengo que decir una cosa que me parece importantísima: fue el éxito de un grupo. Un formidable grupo que no sólo estaba formado por los jóvenes atletas y su profesor sino que junto a ellos había un grupo de padres, madres, amigas, amigos, los chicos y las chicas que habían formado parte del equipo el año anterior... Todos juntos formamos un equipo fantástico, todos estaban dispuestos a echar una mano en lo que se necesitara, todos juntos empujando en el mismo sentido. Y todo esto se notaba y se hacía más fácil el trabajo. La fotografía de arriba refleja un auténtico grupo, juntos como un piña, venciendo cualquier obstáculo que se encontrara en el camino.
Queridos chicos y chicas, con vuestra actitud supisteis darnos a todos una gran lección. Nos mostrásteis el camino que lleva a la consecución de nuestros objetivos. Con vuestra constancia y perseverancia nos hicísteis ver que no hay obstáculo que sea insuperable, que cuando uno se propone algo, si se esfuerza y lucha con todas sus fuerzas por ello, seguro que lo consigue. Demostrásteis que ante cualquier revés o inconveniente no hay que venirse abajo sino todo lo contrario, hay que sacar fuerzas de flaqueza y apoyarse en el compañero para poder seguir adelante. Todavía recuerdo vuestros entrenamientos en el gimnasio cuando estabais preparando el campeonato de Castilla-La Mancha, erais inagotables, apurábais hasta el último minuto del tiempo, a pesar del cansancio siempre queríais un poco más. Nunca os conformábais con vuestras marcas, siempre intentábais mejorar, aunque fuera sólo un centímetro o una décima de segundo o un solo salto. Así fue cómo casi sin darnos cuenta conseguísteis plantaros en un campeonato de España. Se suele decir que hace más el que quiere que el que puede y vosotros pudísteis pero sobre todo quisísteis y gracias a esa enorme fuerza de voluntad conseguísteis llegar a lo máximo en este deporte. Os felicito, os lo agradezco y os animo a que sigais con esa actitud a lo largo de vuestras vidas. Quiero que sepais que me acordaré siempre de vosotros, os envío un abrazo muy fuerte a todos y os deseo lo mejor a vosotros y a vuestras familias, ¡muchas gracias!
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